jueves, 11 de febrero de 2010

conexión-desconexión-ausencia de conexión

Es curioso, 6 mil millones de habitantes en el planeta, miles de personas a las que te cruzas diariamente, otras miles que entrarán y saldrán de tu vida. Unas cuantas entrarán para quedarse. Otras con las que nunca conectarás.

Me interpela el hecho de la conexión humana, de cómo un extraño puede entrar en tu vida y compartir tus miedos y dudas, tus sueños y esperanzas.

Me interpela cómo una extraña puede compartir tu vida y tu alma, incluso mirar al mismo lado y darlo todo y esperar que lo des todo.

Pero me interpelan más las desconexiones y las conexiones imposibles. Cómo una persona puede salir de tu vida, cómo tras años sin verle, aquél que fue tu mentor o tu amigo no es el mismo, cómo notas que se ha perdido la conexión. Como los antiguos amigos.

Y me interpelan las imposibilidades de conexión. Cómo hay personas con las que podrían permanencer encerrado en un ascensor un día entero y nunca os aproximaríais más que los metros que os acercan dentro del ascensor.

Con algunas personas bastan minutos para conectar durante años, quien sabe, una vida.

Con otras, ni años os acercarían un milímetro más.