domingo, 11 de mayo de 2008

La vida. Reflexiones de una tarde de domingo.

- He aprendido más humildad en cuatro semanas con el pie fracturado, que en años de lecciones sobre valores.
- Con lo que me que quedo de la vida es la certeza del golpe constante, y la oportunidad "cuando menos te lo esperas".
- Si me preguntas por la bondad humana, sólo te diré que hay personas por las que merece la pena luchar en este mundo.
- Si algo he aprendido tras estos años es que una mirada puede interpelarte una vez, otra, toda la vida.
- La grandeza no reside en la fuerza ni en el valor, sino en la voluntad, que puede con muchas cosas, y distingue a un "gran hombre" de un hombre.
- Confiar significa rendir tu orgullo, ponerte en manos de otro. En la batalla, en el fango, en estas trincheras yo he encontrado a personas, en cuyas manos pondría mi vida.
- Si me preguntas por el destino te diría que no creo, pero he visto demasiadas casualidades últimamente, me ha alcanzado tantas veces, y por caminos tan escurridizos...

jueves, 8 de mayo de 2008

James Bond morirá solo

James Bond morirá solo, pasando los últimos días de su vida, receloso y agrio, desconfiado.
Habrá yacido con las más hermosas mujeres, se habrá enfrentado con los más temibles villanos, habrá perdido compañeros y aliados, pero ¿habrá vivido?

Independiente, solitario, Sin confiar en nadie, sin aferrarse a nadie. No habrá entendido la vida, de que va este juego
Compartir con alguien, ser fuerte por los que están a tu lado, tener amigos, alguien con el que dar los pasos, gente que esté allí, a tu lado en la recta final, cuando todo se nubla y la esperanza cruje, y yaces tenue al borde del camino.

Vivir con los que te rodean, a los que no ves, pero sabes que están allí en lo bueno, codo a codo, y en lo malo tirando de tu brazo cuando la tormenta hace temblar cada cimiento de tu piel.

Yo moriré acompañado por los míos, rostros y miradas que he cruzado en esta vida. Seres extraños que me interpelaron, cercanas presencias en la batalla, en el fango, en esta caminar.

Yo viviré con la certeza de los gestos eternos, las experiencias de vida, y las risas que nunca cesan.

Gracias a todos, a los ausentes, y a los presentes, a los que me acompañan a cada paso desde Garenmarkt a Dijver, a los que me compran las galletas, a los que no me dejan atrás.

A los que confían en mí, a los que me ponen en tela de juicio, a mis chicas españolas, a los polacos, malteses y alemanes, a los italianos. Incluso a la cabra de Alcañiz.

James Bond morirá solo, mirando desde su rincón, envidioso y envejecido, el privilegio de esta vida, que caprichosa y olvidadiza, incluso violenta y convulsa, sigue ofreciéndome tanto...por lo que seguir, por lo que vivir.

sábado, 3 de mayo de 2008

La calle

La calle estaba desierta,
tan solo una sombra,
la mía.
La calle estaba silenciosa,
tan solo unos sueños,
unos versos escritos
en noches en vela.
La noche temblaba
de la emoción
de la velada eterna,
de la melancolía de vidas perdidas.
La calle llamaba a oscuras,
a las esperanzas que no volvían,
a las verdades a gritos,
a los graffitis en soledad.
La calle lloraba sangre
por los días amargos,
por las vidas expiradas,
al cruzar cada rincón.
La calle, eternidad imperturbable
de rostros,
que nunca retendrán
el aroma de su piel.

La Noche

Me gusta la noche,
su silencio, su calma.
Las almas errantes
que deambulan por sus calles.
Los gritos, la melancolía.
Me gustan las historias
de los amantes,
de los perdidos
tras cada muralla;
soledades eternas
vidas que se cruzan.
Me gusta la desnudez
de la noche y su eternidad
implacabla de luces
que no cesan;
duermevela desesperada
del que añora el perdón.
Esa noche,
alegoría del tiempo,
ladrona de vidas
nacidas, arrancadas, temidas
entre la oscuridad
de estas calles.
Me gusta la noche,
su libertad,
su certeza,
¿su realidad?