Resido en una región donde los héroes
suelen morir de lumbre y osadía
pero de todos modos esplenden fulgen
siguen reverberando
existen en los ojos de los niños
y desde las grandes vallas comparecen
transforman
aprueban
acompañan
en mi lejano país en cambio
los héroes
que también los hay
no pueden ser nombrados en voz alta
ni abrazados por una bandera
ni siquiera aludidos por el llanto
sencillamente no han sido autorizados
a existir como cadáveres
y menos aún
como cadáveres reverberantes
ah pero ¿quién podrá evitar
que desde su inexpugnable clandestinidad
esos muertos ilegales
conspiren?
(Mario Benedetti)
1 comentario:
Sigue con estas píldoras, que es una gozada.
El corderito que soy te avisa que la gente coge las perchas porque está colgada, pero que la civilización está hecha para hacernos mejores, no se te ocurra dudarlo. Desde Grecia a Roma a la distribución administrativa marcada por la constitución que algunos llaman Madrid, todas las grandes ciudades impulsan la virtud y el desarrollo, precisamente porque hay competencia. No somos seres de jauría, sino de sociedad, y eso nos salva, nos socializa.
El aberrante episodio del avión lleva a la jauría, sin duda. Pero viajar con low cost es como meterse en un camión donde se embuten los cerdos, y no lo tomaría como buen termómetro, señor.
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