domingo, 11 de mayo de 2008

La vida. Reflexiones de una tarde de domingo.

- He aprendido más humildad en cuatro semanas con el pie fracturado, que en años de lecciones sobre valores.
- Con lo que me que quedo de la vida es la certeza del golpe constante, y la oportunidad "cuando menos te lo esperas".
- Si me preguntas por la bondad humana, sólo te diré que hay personas por las que merece la pena luchar en este mundo.
- Si algo he aprendido tras estos años es que una mirada puede interpelarte una vez, otra, toda la vida.
- La grandeza no reside en la fuerza ni en el valor, sino en la voluntad, que puede con muchas cosas, y distingue a un "gran hombre" de un hombre.
- Confiar significa rendir tu orgullo, ponerte en manos de otro. En la batalla, en el fango, en estas trincheras yo he encontrado a personas, en cuyas manos pondría mi vida.
- Si me preguntas por el destino te diría que no creo, pero he visto demasiadas casualidades últimamente, me ha alcanzado tantas veces, y por caminos tan escurridizos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tu padre firmaría con gusto estas reflexiones. La diferencia es que a mí me tomarían por un borracho y tú te expresas con verdad y poesía.

Eres un eurocrata inspirado!