viernes, 19 de junio de 2009

Morir en verde

No hay gritos. No hay manifestaciones. No hay un no a la guerra, pero mueren personas. Los detienen, quien sabe si los torturan, por lo menos los reprimen con violencia.

Expulsión de periodistas, censura. La opinión pública amordazada, el pueblo miope (que no ciego porque aparecen fotos, informar algunos, gotean la realidad).

Dicen algunos que se huele a cambio, quien sabe. Musavi no es tan reformista como parece, dicen otros. Sólo sé que pide algo de cambio, y quizás tenga razón.

Durante la violencia: el bloqueo informativo, los derechos coartados, o después, el silencio.

No hay legalidad internacional, no hay guerra injusta, no hay grandes declaraciones sobre la represión armada, la violencia contra los opositores, nada se dice sobre la detención de estudiantes o de aquéllos que hicieron fotos con sus móviles.

La censura amordaza a la prensa, y si no se cuenta, no ha sucedido. Hace unos días eran periodistas, ayer eran ciudadanos informando sin visados de prensa. Hoy ya han sido expulsados.

Pero ni la izquierda ni la derecha habla claramente, pero algo pasa en Irán.

Son asuntos internos, que duda cabe, pero la indignación, la sorpresa, la crítica debe trascender fronteras. ¿Dónde está el soft power? ¿dónde está la ONU?

Más de uno ya ha muerto en verde por pedir transparencia, por no resignares, por pedir libertad. ¿Por pedir un derecho? Sí, un nuevo recuento, un recurso-electoral, tan solo un derecho, o una oportunidad.

Dicen que algo se mueve en Irán, no lo sé. Lo claro es que casi nada se mueve en Europa, y las conciencias, por lo menos, a veces son más estáticas que cualquier totalitarismo

2 comentarios:

La parisina dijo...

Y sin embargo, los seguidores de Musavi no han dudado en salir a las calles a protestar, a correr delante de los antidisturbios, a denunciar a gritos el fraude, sabiendo que arriesgaban su vida, pero les podía demasiado la indignación, la impotencia de su propio voto por el cambio, el sentirse totalmente traicionados por la democracia, el sistema que hoy en día se presenta como universal, sin que se admita ningun alternativa seria viable. Y a pesar de ello, tan fácilmente manipulable.

La parisina dijo...

Y sin embargo, los seguidores de Musavi no han dudado en salir a las calles a protestar, a correr delante de los antidisturbios, a denunciar a gritos el fraude, sabiendo que arriesgaban su vida, pero les podía demasiado la indignación, la impotencia de su propio voto por el cambio, el sentirse totalmente traicionados por la democracia, el sistema que hoy en día se presenta como universal, sin que se admita ningun alternativa seria viable. Y a pesar de ello, tan fácilmente manipulable.