viernes, 19 de junio de 2009

Radicales

Un profesor mío una vez me habló de los radicales, de los que intentan cambiar las cosas, arriesgándose por el cambio. Los ecologistas, los sindicatos, los cooperantes de ONG's.

El decía que había que agradecerles ciertas cosas, pues sin ellos quizás no tendríamos ciertos derechos, la sociedad no tendría cierta concienca, no se habrían cambiado tantas cosas.

El hablaba de derecho ambiental, pero es verdad. Los radicales han cambiado cosas, y nos olvidamos. Ellos consiguieron los derechos sociales, la preocupación por el medio ambiente, la conciencia de los derechos humanos, muchas personas han caído para que tengamos derecho de voto, libertad de prensa, sindicatos, o paz.

Y nos olvidamos, y no vamos a votar, renunciamos a nuestros derechos, o damos la espalda a la política, que ya escapa impune a nuestro control.

A veces uno piensa si quedan radicales no demagógicos que realmente sigan luchando, y si no nos harán falta un día de estos para recordar quienes somos, y qué historia nos trajo hasta el Estado de bienestar en el que estiramos nuestras piernas, incluso en la crisis.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Toda persona se convierte en radical cuando encuentra una causa que juzga digna de entregarle su propia vida. Lo difícil es hallar esa causa.
Gandhi dijo: "Conviértete en el cambio que buscas en la sociedad". No importa si existen muchas o pocas personas íntegras o radicales, lo importante es saber que es posible serlo. Y para ello basta con que una lo haya sido.

Jaime dijo...

No votar es ejercer un derecho, mf, y no necesariamente es falta de compromiso político. Al respecto algo tiene que decir el señor Saramago en su Ensayo sobre la Lucidez.
Además y esto ya por ser puñetero podías considerar que los que no votan son radicalmente vagos, santos radicales a los que algún día habrá que agradecerles algo.
(por cosas así ya no te tomas kebabs conmigo)

Hermes dijo...

Anónimo:
Gracias por tu comentario. Tienes razón, los principios pueden volvernos radicales, y me encanta la frase de Gandhi. Después de todo, él era un acomodado abogado antes de ser un radical.
Por cierto, podrías desvelarse la identidad del que me ha hecho tan acercado comentario?

Hermes dijo...

Jaime:
Es cierto, no votor es ejercer un derecho, pero sólo lo considero como tal cuando se ejerce consciente de su ejercicio, no cuando simplemente se pasa... o ni se sabe que hay elecciones.
Creo que una mínima reflexión, o un darle una vuelta antes es lo mínimo, no?
Los kebabs los tomamos cuando quieras. Tenemos batallitas y reflexiones pendientes, compañero. Y bueno, quizás podemos quedar con Escales y bañarnos en tu piscina,no?

Anónimo dijo...

En su Ensayo sobre la lucidez Saramago no habla de gente que no vota, sino de que el pueblo vota masivamente en blanco. No votar significa no estar de acuerdo con el sistema democrático, cosa que no creo que se corresponda con el porcentaje de no votos que se obtiene en España, ergo la otra alternativa es que la gente se queda cómodamente en su casa por pereza. Lo cual no deja de ser un derecho, pero dice mucho sobre la conciencia ciudadana (o la falta de ella). :)