"El simple aleteo de una mariposa puede provocar una tempestad al otro lado del mundo".
Con esta frase se ha resumida la Teoría del Caos, y en particular el efecto mariposa. Esto no demuestra ni más ni menos la interconexión y la imprevisibilidad de las cosas. Como, "dadas unas condiciones iniciales de un determinado sistema natural, la más mínima variación en ellas puede provocar que el sistema evolucione en formas totalmente diferentes. Sucediendo así que, una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande" (Wikipedia).
Un disparo en Sarajevo en 1914 pudo provocar inimaginables desastres y destrucción en diversos países. Pero la Teoría del Caos, puede verse en multitud de consecuencias menores, provocadas en ocasiones por acciones o hechos a miles de Km. En el fondo, es un referente más allá de la matemática, de como el mundo está interconectado.
Por ejemplo, sin ir más lejos, cada vez que acudo a mi Biblioteca Pública más cercana, tengo que pasar por un detector de metales y un escáner de mochilas. Es algo incómodo, y a veces cuando vas con el tiempo justo, mucho más. Ese escáner no existía hace unos años, casi te diría que no estaba antes del 11-S, y de toda la tensión aumentada por el terrorismo.
Más aún, el hecho de que encontraran a unos terroristas con explosivo líquido en Londres hace unos años, tiene como consecuencia que en cualquier punto de Europa o de EEUU una persona no pueda incluir una botella de agua en su equipaje de mano.
La Teoría del Caos ha sido superada con la interconexión de los sistemas actuales. Nada funciona en soledad, todo está unido o influenciado por otro. No hay un motor inmóvil sino motores en conexión: la bolsa, las tecnologías, la política, la sociedad... todos habitamos este mismo planeta, y las acciones en un lugar, no sabemos hasta que punto pueden tener consecuencias en otras tierras.
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