viernes, 29 de agosto de 2008

A veces, en octubre, es lo que pasa...

Un poco de poesía para sobrevivir la vuelta a la realidad de muchos. Puede que no sea octubre, pero el verano empieza a escaparse de nuestras manos, y lentamente nos sumergimos en una rutina que nos invadirá el cuerpo y el alma. Llegado el momento, para hacer frente a tantas cosas, nada como el estoicismo de una mirada, una sonrisa y el candor de unos versos tenues:

Cuando nada sucede,
y el verano se ha ido,
y las hojas comienzan a caer de los árboles,
y el frío oxida el borde de los ríos
y hace más lento el curso de las aguas;
cuando el cielo parece un mar violento,
y los pájaros cambian el paisaje,
y las palabras se oyen cada vez más lejanas,
como los susurros que dispersa el viento;
entonces,
ya se sabe,
es lo que pasa:
esas hojas, los pájaros, las nubes,
las palabras dispersas y los ríos,
nos llenan de inquietud súbitamente
y de desesperanza.
No busquéis el motivo en vuestros corazones.
tan sólo es lo que dije:
lo que pasa.
(Ángel González)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es lo que pasa, pero ¿acaso nos gustaría que siempre fuera agosto, o mayo, u octubre? La Tierra no puede detener su giro, los momentos esperados tienen que llegar, y terminar. Dentro de un mes estaremos inmersos en una nueva rutina, pero hasta que formemos esa rutina, nos esperan todavía situaciones nuevas y emocionantes.

Jaime dijo...

Un buen ejemplo de situación nueva y emocionante sería este pedazo de poema q el gran pablo gonzalo nos ha dejado

Ilustranos con tu cultura, bendícenos con esas selecciones, oh gran matisse de nuestro tiempo!

Anónimo dijo...

Pablito, qué vértigo da septiembre esta vez. Pero es que no es un septiembre cualquiera, cargado de emociones fáciles que siempre recuerdo con nostalgia. Hoy, agosto, siento aún cerca mi infancia. Mañana, un abismo nos separará... ¡Necesitaré tu ayuda! Un besito de Teruel, artista!