Hace poco, en una de esas veladas de series, ojée una de esas que pasan de puntillas por la televisión, y que a veces te cruzas por internet. De nuevo historia de personaje quebrado. A veces uno piensa "¿no lo son todas?" Efectivamente, nos llaman, nos llegan, nos interpelan. Nos hacen vibrar, soñar, denunciar, temer. Historias de supervivencia, de almas rotas pidiendo auxilio. Aventuras de héroes caídos, sobreviviendo por ideales que les costaron más de una herida, una pérdida. Esperanza más allá de toda oscuridad.
Nos encontramos a gusto luchando hombro a hombro con Alatriste, ante una nueva batalla, ante una nueva conspiración.
Buceamos a pleno pulmón en los barrios bajos donde policias honestos luchan con la corrupción, y pierden a amigos intocables en cada rincón.
Nos adentramos a la esencia humana más profunda, cosiendo heridas, rasgullos y hombres sin esperanza que se arrojan ante cada ventana.
Quizás sea esa esencia escondida en la vida diaria, esa búsqueda que no colmamos con la tedia rutina. Quizás sea nuestra alma de lucha, esa pizca de humanidad que en algunos aflora mucho, en otros a veces, y en otras, de mucho en mucho.
Esa humanidad pegada en nuestra piel.
El hecho es que nos encantan, nos intrigan, nos atraen sus historias de supervivencia, deseando que termine su persecución, su agonía, que encuentren la esperanza, que a veces a nosotros nos sobra.
Pero sólo tal vez...
1 comentario:
Eso del rasgullo es un neologismo vibrante q da la medida del poeta q tenemos delante...¡cuándo te vas a dar cuenta! Yo prometo y lo dejo escrito plagiarte esa genialidad en una de mis futuras obras.
Y x mi parte lo q quiero es q vuelva Jaus
Publicar un comentario