
Con una mirada seca, un gesto serio, y la fuerza y destreza suficiente para sobrevivir. Así era el Clint Eastwood del oeste. Así era "el bueno", en "The good, the bad and the ugly".
Un tipo duro que se enfrentaba a los delincuentes sin pestañear, sin dudar en su disparo, poniéndose en su pellejo.
A veces, cuando uno ve esas tramas de delincuencia organizada, o esas redes de corrupción, muchas veces con connivencia de nuestros servidores (porque aunque a veces nos olvidemos, son ellos los que nos sirven a nosotros, y no al revés), piensa en lo que podría hacer un Eastwood ante mala calaña.
Puede que un poco de dureza y mala leche ayudara
contra esos seres sin almas que explotan a inmigrantes, delinquen y matan sin piedad, en las oscuridades de nuestras calles, de nuestro mundo.
1 comentario:
Q no te oiga bushito hablar de q hacen falta políticos como clint q va el tío y se lo cree (nada peor q jugar con el ego de un político)
Te recuerdo q el aún vigente presidente de los eeuu para relajarse coge la sierra mecánica y tala árboles, y lo peor es q no me lo invento
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